El 1 de marzo de 1963 su nombre se asociaba al premio internacional Balzan por la paz en reconocimiento de su intensa actividad para evitar los conflictos y su tarea de mostrar a la humanidad los caminos para conseguir la convivencia pacífica. El día 7 del mismo mes recibió en audiencia privada al senador Giovanni Gronchi, presidente general de los premios de la Fundación Internacional Balzan, el cual le comunicó oficialmente la asignación del premio. En esa ocasión pronunció un discurso en francés. Recibió el premio el 10 de mayo.