El 12 de enero de 1953 el Nuncio Angelo Giuseppe Roncalli fue nombrado cardenal por el Papa Pío XII y tres días más tarde, el 15 de enero, fue nombrado Patriarca de Venecia. El programa de su servicio pastoral, manifestado en la primera homilía en San Marco, muestra su espíritu. Dijo a los venecianos: "Quiero ser vuestro hermano, amable, cercano, comprensivo". No compró ninguna barca ni ninguna góndola como era tradicional en el Patriarca de Venecia, sinó que utilizaba el transporte público. En Venecia decían de él: "Toda persona que se cruza con él tiene la sensación que el Patriarca lo trata de manera especial".